domingo, 24 de julio de 2011

LA GENERACIÓN DEL ORFI. MJ.


MJ. es la mujer Orfi más perfecta jamás diseñada. A sus cuarentorros años es la envidia de mucha pánfila de treintaypocos, más desubicada que un yihadista en la semana santa sevillana.
Sufre un permanente estado de divorcio virtual, inconsistente y sin definir, que la convierten en una de las mujeres más interesantes del panorama social, ya que no queda muy definido su estado civil, su estado carnal y por supuesto su estado mental.

Entre sus principales virtudes, a parte de las intelectuales, portadora de una inteligencia serena y totalmente devastadora en el tête a tête. Tiene la brillante cualidad de merendar salmorejo un poco antes de irse con sus vástagos a cenar al MacDonals.

Su sentido del humor supera con creces cualquier planteamiento de raciocino ante lo que no tenga un sentido dramático o jodidamente existencial, es decir, se lo pasa todo por el forro. Y cuando se pone seria, lo resuelve con una madurez emocional, siempre salpicada de un, “me rió de mi misma, mucho antes de que lo haga nadie”, por ello, nunca nadie subestima su claridad de ideas y su libertad de actuación.

MJ. tiene hijos, hipoteca, kilos de más, canas, patas de gallo, miopía, nada de sentido y nada de sensibilidad y una gracia para contar las cosas que ni Groucho Marx en su mejor día.

Se incorporó muy pronto, "al whisky porque me relaja”, “estoy en la operación otoño, la operación bikini me la paso por el coño”, y “los hombres cuanto más canallas, más me dan ganas de pasarme de la raya”. Es una perfecta weckend complex.

Sus relaciones sexuales son habitualmente asunto de asamblea, aunque nuestra siempre objetiva opinión, le de mucho igual. Comprende nuestros puntos de vista pero se rige por una norma básica estilo MJ. -mi vida sexual, tiene tres fundamentos claves,- la tripe D, diversidad, diversión y dominio. A ver quien es la guapa que le contesta.

Nos cuenta que ha terminado una relación con un chico estupendo. Este siete años más joven que ella, apto y con tacto, buena gente e inteligente. El caso es, que siguiendo su lema, “no pierdas el tiempo, y que le vayan dando viento”, lo ha dejado con él y retoma su tranquila vida de sin compromiso por un par de días.

Nos cuenta que en una reciente visita a su mejor amiga, la divertidísima e inigualable F. (la cual vive en el bonito pueblo inglés de Brampton), ha conocido un juguete sexual basado en una idea de ratones y agujeros, con el simpático nombre de Partychesse.
F. que acuño el eslogan spanishrevolution, mucho antes que el actual movimiento 15M, ya que no llevaba ni un mes en Brampton cuando preparó una tarde una patatas al ajo cabañil y dejó al pueblo sumido en una inconsciencia del paladar, jamás antes sufrida.
En fin, desde entonces acompañan el te de las cinco con este plato tan ligero.
F. la ha puesto al día en todos los detalles del Partycheese y le aconseja que lo localice en España y se ponga manos a la obra con su querido novio semipueril.

En una cena intima y muy en su estilo, MJ. se lo cuenta todo al susodicho y fantasean en sus posibilidades de uso, el momentazo de inauguración, las risas y los placeres que puedan disfrutar juntos.

Y este, una tarde se presenta con una bonita caja empaquetada, en su cita con MJ.

Todas abrimos la boca hasta límites insospechados. ¡Que mono! ..!!!!oh¡¡¡¡-
MJ. No gesticula no sonríe y no parpadea, por lo tanto, intuimos todas en masa, que el asunto no terminó nada bien y que en ese hecho, es donde debe encontrarse la razón del despido radical del joven de su vida.

En fin, al estar rodeados de gente, nos cuenta MJ.,- no abro el regalo allí mismo. Con un guiño travieso le digo al maromo, - en casa en mi intimidad y con mi salto de cama, marca la pava, me dedicaré a ponerme al día con el juguetito-.

MJ. lo cuenta todo fría como el hielo y empieza el asunto a darnos un miedo sobrenatural.

  1. que no aguanta, le increpa,- ¡por favor nena, suelta ya, que llevaba la cajita!
Todas andamos convencidas de que el interesante regalo, o no cumplía las expectativas sexuales que la amiga había recalado en él, o que estos no supieron usarlo en su justa medida.

MJ. deja caer un suspiro desolador y nos dice: la cajita contenía........ un PARCHÍS.



1 comentario:

  1. Es lo que suele ocurrirle a las mentes planas...
    Se lo tuvo merecido si lo dejó

    Gracias como siempre...genial!!

    Besos nena

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