A grandes dosis de estupidez, grandes dosis de humor.
He tenido unos días de reflexión interior, que me han llevado a elaborar un mapa de imbéciles.
Dicho mapa, es desde mi punto de vista un acertado reflejo de muchos de los desatinos con que la naturaleza humana nos premia, a algunos, por nuestros profundos pecados.
A mi abuela le hubiera encantado verme como pecadora, pero como este es mi espacio, ni me voy a definir como pecadora incapaz de doblegarse (que lo soy), ni por supuesto como imbécil (que no lo soy).
Por que yo lo valgo.
Mapa de imbéciles:
*El imbécil aventajado: Mamado desde la cuna, es decir, genética obliga, se ha reeducado en una imbecilidad pueril e inocente. Al nacer imbécil, lleva la ventaja, por así decirlo, de no tener que dar explicaciones en que momento pasó a dicho estado. Se caracteriza por la cortedad de ideas, negligente para evolucionar y paralítico mental. Me viene a la mente mientras escribo estas letras, una tarda ministra en activo, que es visualmente imbécil y verbalmente indefinible.
*El imbécil mosca: la mosca como todo el mundo sabe, vive una media de 15 a 25 días, y según ha publicado recientemente Björn Brembs, en la revista Proceedings of the Royal Society, “el comportamiento de las moscas, aunque no es completamente libre, no está completamente constreñido”, es decir, este colego/colega, tiende con enorme facilidad a escaquearse de su condición de imbécil. Supera el manotazo, el fogonazo e incluso los sprays más elaborados. Al tener una vida tan corta, su existencia fugaz alivia el soportarlos. Lo que ha sido tradicionalmente una mosca cojonera.
*El imbécil ilustrado: el leído, el que se lo cree, que se cree que no es imbécil, digo. Carismático, creíble. Suele ir acompañado de gran autoestima, tras la cual esconde graves complejos e inseguridades, que al no tener superados, plasma en su día a día, con un elaborado desprecio por los demás. Al creérselo tanto, transmite confianza y manipula mentalmente con su constreñida y persuasiva actitud de, “soy el Rey, de los imbéciles pero el Rey”.
*El imbécil abrelatas: no sirve nada más que para una cosa. Más conocido como imbécil de usar y tirar. Es un tipo/tipa en el cual no se puede confiar una mierda, de repente se convierte en una persona amigable e incluso útil, hasta que se vanagloria de saber más que tú, de todo aquello en lo que puede transitar una conversación liviana. Un “listo de pacotilla” situado en un escalafón intelectual muy por encima de lo permisible y respirable.
Apartados exclusivamente masculinos:
el imbécil dotado, pero emocionalmente incapacitado
el imbécil transgénico, trasnochado, y nada higiénico
el imbécil fácil, aburrido y grácil
el imbécil sin calorías, ni colesterol, ni parabenes, no te da alegrías
el imbécil conquistador, con una espada y un salacot triunfaría en el Benidorrrrr
el imbécil genuino, el más mezquino
el imbécil malcriado, no te libras de ser babeado
el imbécil vanidoso, listo como un oso, mentiroso y casposo
el imbécil cobarde, siempre llega mal y tarde
Apartados exclusivamente femeninos:
la imbécil de turno, la de la cola, la de quien da la vez, solo la aguanta el taciturno
la imbécil con poder, siempre preregla, o postmenopaúsica, la cuestión es joder
la imbécil envidiosa, se siente una diosa, pero solo es gaseosa
la imbécil desequilibrada, peor que una semana sin cagada
la imbécil entusiasta, con poco se convierte en una plasta
la imbécil borde, triste y acomplejada, estaría mejor fuera del orbe
la imbécil visceral, peor que un dolor abdominal
la imbécil lista, encantadora habitual, acaba con el mejor optimista
Y por ultimo.........................
la imbécil irreverente, se lo pasa diferente y la adora su gente.
Total, irrebatible, completa y absolutamente genial, necesario, perentorio e irrenunciable.
ResponderEliminarNo me puedes ver, pero te estoy haciendo la ola, genuflexiones y pleitesías varias.
Rentero, te tengo que querer..........
ResponderEliminarYo me voy a conformar con que no me digas en qué categoría me colocas...
ResponderEliminarEstás descatalogado.
ResponderEliminarHmmm...yo de mayor quiero tener tu absolutamente fascinante IMAGINACIÓN...
ResponderEliminarMe encantas!!! Supongo que por algo soy tu amiga.No cambies nunca...