LA GENERACIÓN DEL ORFI. TERAPIA HORMONAL SUSTITUTIVA

V. ha llegado muy mustia, se la ve muy mal. Yo me doy cuenta antes que nadie, primero porque me ha dado dos besitos y no apesta a Opium y segundo porque la Coca-Cola que se acaba de pedir no es Zero, esto es lo más importante, está consumiendo azúcares de forma totalmente desinteresada.

Lo raro es que estaba fenomenal toda la semana, venga hablar de su último coche recién comprado. El nuevo BMW X1, con su cambio manual de seis velocidades, el sistema XDrive, Performance Control, Servotrónic, etc. no ha parado en tres días, único tema.

Se pide un tremendo bocadillo de atún con mayonesa, y se centra en el cómo si fuese una joyita de Ferrán Adrià. Lo saborea, recoge con el dedito las miguitas que le han quedado en el plato y repasa todos los rinconcitos donde haya podido caer una pizquita de mayonesa.

Yo la observo, deseando entrar a matar y preguntar que la atormenta.

Las demás, ni caso.

Cuando acaba, me mira con los ojos completamente vacíos, parecen la playa en el mes de enero.

¿Qué te pasa V.? ¿Me lo quieres contar?, le pregunto con cautela.

Sí, y dice sin mirarme;  tengo resaca, bulimia y menopausia.

¿Por ese orden?, le pregunto.

Si.

Y empieza a hablar y ya no la para nadie.

Resaca, está claro, por eso me he tomado un tremendo bocadillo, para hacer esponja.

Bulimia, está claro, por eso me he tomado un tremendo bocadillo, para meterme los dedos.

¿Y menopausia?, le pregunto con miedo atroz.

Eso no está tan claro, me contesta.

Bueno, -suspiro-, debes de acudir a un ginecólogo y tener la opinión de un experto.

Ante esto se pone muy seria y me dice tajantemente; El ginecólogo no es el experto.

! Ah ¡ ¿no? y entonces quien es el experto en la menopausia.

El director de mi banco. Suelta. Y se queda tan a gusto.

Al oír esto todas se han callado, las muy …………, ahora, el tema empieza a ser interesante.

¿El director de tu banco? No lo pillo, dice A.  Esta como nació en Inglaterra lleva una hora de retraso, y nos dice toda convencida, no sabía que los directores de banco hacen citologías.

V. la ignora, de hecho la ignoramos todas.

V. que ya se siente el centro de la atención, coge bríos y empieza a contar:

Hasta hace solo una semana, el director de mi banco y yo teníamos una o dos reuniones semanales, ya sabéis todo el efectivo que yo muevo…………

Si lo sabemos. Y le ponemos cara de pobres analfabetas.

Pues,- continua,- nuestras reuniones eran largas y provechosas e incluso solíamos salir a tomar un café para no hacerlo tan pesado. Que si activos, pasivos, fondos de inversión, rentabilidad variable o fija, Ibex 35, acciones, cotizaciones en bolsa, en divisas y un largo etc.

Ayer en nuestra cita, no tocó ninguno de estos temas, solo me propuso muy insistentemente un PLAN DE PENSIONES.

 Estoy totalmente destrozada.

Silencio general. Nadie se mueve un palmo.

M. que tiene mucha mano izquierda y tacto que no veas, se acerca a ella, la coge de la mano, le quita la Coca-Cola de delante, el restito de mayonesa de la comisura de los labios, le acaricia lentamente sus ricitos y le pregunta: ¿Tienes síntomas vasomotores y depleción folicular?

V. asiente con la cabeza, convencida que le pregunta si su nuevo modelo de BMW tiene más prestaciones que el último que tenía.

Pues nada, nena, le dice M. empieza con la THS, mejor vía transdérmica. Cariño.

Si, lo sé, dice V. con cara de: “qué bien, esto creo que lo entiendo”.

 Ahora iba al concesionario……….